Parejas sin sexo: Rompiendo el silencio
En una época donde encontrar pareja parece más fácil que nunca gracias a las pagina contactos sexo y aplicaciones de citas, resulta paradójico que muchas relaciones establecidas atraviesen períodos sin intimidad física. ¡Vaya tema espinoso! Después de 15 años como escritor especializado en relaciones de pareja, nunca deja de sorprenderme cuántas personas se acercan a mi consulta para hablar, casi en susurros, sobre la ausencia de intimidad en sus relaciones.
El otro día, María (nombre ficticio) me contaba entre lágrimas: “Llevamos 8 años juntos, nos queremos, pero hace meses que no nos tocamos”. Su historia me hizo reflexionar profundamente sobre esta realidad que vivimos a diario en nuestras consultas.
¿Cuándo hablamos de una pareja sin sexo?
Me gusta ser claro en esto: tradicionalmente consideramos que una pareja “no tiene sexo” cuando pasa más de un mes sin encuentros íntimos. Pero ojo, cada historia es un mundo.
Las mil caras de la ausencia
He visto casos fascinantes en mi práctica profesional. Recuerdo especialmente a Pedro y Ana, una pareja de arquitectos. “El proyecto del nuevo centro comercial nos está matando”, me decían. Entre risas nerviosas, confesaban que el último mes solo se habían visto para dormir.
Las razones que encuentro en consulta son variadas:
- El cansancio que nos come vivos
- Esos niños que nos roban toda la energía
- La rutina que se instala sin darnos cuenta
- Los problemas de salud que nadie espera
- Y sí, a veces simplemente el amor que cambia de forma
Más allá del mito romántico
¡Cuánto daño nos han hecho las comedias románticas! La vida real es más compleja que una película de Hollywood o esas telenovelas turcas que tanto éxito tienen últimamente.
El amor tiene muchas habitaciones
Como le digo siempre a mis pacientes: “El amor es como una casa. El sexo puede ser el dormitorio, pero también están la cocina del cariño diario, el salón de las conversaciones y el jardín donde crecemos juntos”.
¿Y qué hacemos?
Si estás leyendo esto y te sientes identificado, respira. No estás solo. En mis años de experiencia, he aprendido que:
- La comunicación sincera es el primer paso
- A veces necesitamos ayuda profesional (¡y no pasa nada!)
- Cada pareja tiene su propio ritmo de reconexión
- El respeto mutuo es innegociable
Una reflexión final
Después de tantos años escuchando historias, puedo decir que no hay una fórmula mágica. Algunas parejas recuperan su vida sexual, otras encuentran nuevas formas de intimidad, y algunas deciden que están bien así.
Lo único que no funciona es enterrar la cabeza bajo la arena. Como dice mi colega Teresa, psicóloga con 30 años de experiencia: “El problema no es la ausencia de sexo, sino la ausencia de diálogo sobre esa ausencia”.
Y tú, ¿te animas a romper el silencio?
PD: Si este tema te toca de cerca, recuerda que hay profesionales preparados para acompañarte en este camino. No dudes en buscar ayuda si la necesitas.